MENSAJE DEL PARROCO

Al comenzar el año pastoral quise enviar un saludo desde una realidad que no es la que vivimos hoy, todo cambió, Dios nos habló desde una realidad bastante diferente a la que estabamos viviendo, cambió nuestra visión de mundo, vimos como las casas y los edificios se destruían, como se salía el mar atacando violentamente todo lo que encontraba a su paso, nuestro país se transformaba en un país de sombras y desolación, el dolor brotaba en todo lo que se nos mostraba por los medios de comunicación y, me atrevería a decir que todos nosotros, en esos momentos que se había perdido la luz y no teníamos comunicación con nadie fuera de nuestros hogares, sentíamos la impotencia de no saber bien qué es lo que pasaba, creo que cada uno de nosotros tendrá su propia experiencia de lo vivido, incluso su propia experiencia de fe vivida en ese momento, todos hemos tenido su propio terremoto y su propio maremoto en lo humano y en lo divino.
Luego han venido momentos de mucha calma y de reflexión personal y grupal, de un perder el stres espiritual que vivimos y animarmos mutuamente y de ello doy fe; han sido multiple las llamadas telefónicas y visitas que en nuestra comunidad hemos recibido y sólo para saber cómo estábamos y cómo estaba nuestro templo.
Luego llegó un ejercito de jóvenes de JUFRA y de la Parroquia para iniciar una campaña de recolección de alimentos y les he viasto trabajar con el único fin de poder servir a Cristo que hoy vive en tantos hermanos desamparados.
Lo jóvenes y también los adultos nos han dado una nueva forma de comenzar el año pastoral, nos han mostrado el camino del amor, de la alegría y de la solidaridad; Creo sinceramente que éste debe ser el derrotero para este año pastoral que estamos iniciando.
Fuerza hermanos de Dios no está en el fuego, Dios no está en el terremoto, Dios está en nosotros con toda la fuerza de su espíritu, vivamos con amor este nuevo año pastoral, que el buen Dios les bendiga a todos.
Fr. Osvaldo Barría G. ofm.